Voy un poco tarde, pero es lo que tiene la vida de estudiante en el mes de enero: se pierde el tiempo con los trabajos que dejaste para última hora, con los apuntes que no cogiste y corres a una papelería/ copistería a fotocopiarlos, etc, etc... en fin. De todos modos no podía (ni quería) dejar pasar mi grandiosa, mayúscula y compartida indignación en el tema del Balón de Oro de este año.
¿Qué mierda es esa de que sea Messi (otra y por enésima vez) el ganador? Vale, es uno de los mejores jugadores del mundo, que si patatín, que si patatán... Pero joder, ¿cuándo van a reconocer a los futbolistas españoles? ¿O cuándo vamos a tener una oportunidad como la que hemos tenido este año, con dos (nada más y menos) candidatos? Es que manda pelotas colega...
Pienso, y lo digo sinceramente, que Messi no era precisamente el mejor aspirante este año. Tanto Xavi como Iniesta tenían motivos más que suficientes para haberse merecido el trofeo: ambos son campeones del mundo, ambos también ganaron sendos títulos (el famosito triplete) con el Barça la temporada pasada y ambos tienen una carrera a sus espaldas que más quisieran otros.
Éste era el año, era lo que faltaba para poner la guinda al fútbol español y que se nos reconozca definitivamente. También digo (y esto es un simple augurio y espero que me equivoque) que, si este año no ha sido, dudo mucho que un futbolista español se alce con el Balón de Oro. Es más; si, como dice alguien al que conozco bien y con el que estoy más que de acuerdo, Raúl (¡alabado seas!), el gran Raúl, no consiguió en su día hacerse con el título, veo crudo que otro lo logre.
Creo que, en esta ocasión, ha podido más el nombre, la fama... que una verdadera reflexión sobre la carrera de cada uno de los tres futbolistas.
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